Colegiación: decir, sentir y hacer

¿Somos coherentes con lo que decimos, sentimos y hacemos? La respuesta a esta pregunta, querido compañero, la obtendremos con facilidad siempre y cuando hagamos una serie de reflexiones, algunas de ellas motivadas durante la organización de la II Convención de Colegiados de Reciente Incorporación vs II Encuentro entre Generaciones de Colegiados, “Una Profesión de Héroes”.

Podríamos ayudarnos, tratando de buscar la definición de esa perfecta conjunción entre el decir, sentir y hacer, cuando nos situemos en un punto de cierta altura que nos permita vernos reflejados como profesionales; desde allí observaremos todo lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Tras analizar las primeras reacciones que tenemos cuando en nuestro despacho se presentan inconvenientes o cuando, por alguna de las tantas razones que existen hoy en día, tenemos algún contratiempo con alguno de nuestros administrados nos hemos de preguntar ¿qué debería hacer yo para no sentirme tan agobiado y tan solo?, ¿qué herramientas podría utilizar para afrontar de mejor manera la situación que estoy viviendo en este momento?

Si levantas tu mirada y ves un poco más allá, te darás cuenta que, para sacar adelante esta profesión que por la razón que sea has decidido ejercer, sí cuentas con herramientas que lo pueden hacer más fácil.

La importancia de pertenecer a un Colegio

Miras hacia un número determinado de una calle de Madrid, exactamente al número 70 de García de Paredes y te percatas, o recuerdas, que existe una institución que se llama Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, y empiezas a descubrir todo lo que hay allí para ti que facilitaría todo tu quehacer profesional.

Esa reflexión, además, te llevará a confirmar que eres un Administrador de Fincas pero no uno cualquiera, eres un Administrador de Fincas Colegiado, y perteneces a un colectivo que cuenta con 3.700 profesionales como tú, que viven un día a día muy parecido al tuyo y resulta que te percatas que muchos de ellos asisten a ese Colegio que tiene las puertas abiertas también para ti en donde te ofrecen tantas y tantas cosas que podrían serte de una valiosa utilidad, y es así cuando finalmente concluyes que, decir, sentir y hacer es más fácil de lo que creías.

Piensa que un día en el interior de tu cabeza suena una campana y te das cuenta que puedes utilizar, para tu beneficio, ese Colegio siempre y cuando decidas que estás realmente convencido que ser Administrador de Fincas Colegiado es a lo que te quieres dedicar o que, una vez ejerciendo la profesión, deseas dar un vuelco total a la forma en como la venías haciendo.

El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid día a día desea inculcar en ti que eres Colegiado, que además esa colegiación debería ser obligatoria para el ejercicio de la profesión, porque resulta que nuestra profesión es tan valiosa como cualquier otra y por lo tanto merece el mismo status, además porque al meditar, descubres que tienes habilidades y conocimientos contables, jurídicos, en psicología, como mediador, de arquitectura, de electricidad… que conoces como es la tramitación de los siniestros amparados por los seguros, que tienes una enorme capacidad para escuchar, dirigir, moderar, ordenar, organizar y planificar y es así entonces cuando llegas a la conclusión de que definitivamente eres todo un héroe, que te estabas castigando más de la cuenta porque por alguna razón tu decir, sentir y hacer, no los coordinabas convenientemente.

Apoyo mutuo

Así las cosas, decides por fin bajar de ese lugar donde nos habíamos ubicado al principio para evaluarte a ti mismo y con total rotundidad tomas la decisión de cambiar, de despojarte de esas cataratas que nublaban tu visión y de concederte tu lugar, el lugar número uno que mereces ocupar y para ello, firmemente y con inteligencia, tomas la herramienta más grande que tienes en este momento para hacerte las cosas más fáciles y es apoyar a tu Colegio, porque haciéndolo te das cuenta que te estás apoyando a ti mismo. Decides un día dirigirte a él, conocer a tus compañeros, compartir con ellos, escucharles y permitir que te escuchen confirmando que no estabas solo; por el contrario, descubres que como tú había otros pero que eras tú mismo quien te estabas cerrando puertas al no participar de ese mundo que te ofrecía tu Colegio.

Descubres que para ti hay muchas cosas que son de infinita utilidad, que en ese número, el 70 y en esa calle, García de Paredes, existe todo un equipo de trabajo y que además ese trabajo lo hacen para ti, respaldándose en otros seres humanos que agrupados en 19 Comisiones de Trabajo se reúnen para pensar qué más pueden hacer para apoyarte diariamente, preguntándose en qué pueden ser útiles para mejorar el desarrollo de tu profesión.

Y vas más allá y descubres también que desde esas Comisiones se organizan ciertos eventos que permiten brindarte espacios para que, por algunas horas o algunos días, olvides esa responsabilidad que tienes con tu equipo de colaboradores y tus administrados, y disfrutes de tu familia.

Es así como tu decir, sentir y hacer empiezan a coordinarse, porque dices de una vez por todas que trabajar como un equipo sí es valioso y actúas para que ese equipo refleje a toda la Sociedad que nos necesita, colegiados, para administrar sus bienes inmuebles; igualmente empiezas a sentir, y te lo crees, que eres realmente valioso y que tu profesión es importante y digna; y por esta razón empiezas a hacer de tu Colegio tu herramienta más valiosa.

No olvidemos que sentir, decir y hacer coordinadamente es posible y más aún cuando de AFC se trata, porque es una profesión con 3.700 héroes en esta demarcación madrileña.

Fuente: CAF MADRID

3.851 Responses to “Colegiación: decir, sentir y hacer”